sábado, 27 de abril de 2019

Nuevo número de la Revista "Aires de Sierra Morena"

Portada revista Aires de Sierra Morena, nº 36, abril 2019.
Revista editada por la Basílica y Real Santuario de Ntra. Sra. de la Cabeza, Andújar, y cuya coordinación editorial ostenta el Académico Correspondiente de la Bibliográfica Mariana "Virgen de la Capilla" D. Alfredo Ybarra Lara. Descarga

El Director de la Academia pregonará el Tiempo de Gloria 2019


Carta de Pascua: "Dios te Salve María..."

Este saludo de Dios llenó de vida, definitivamente, el corazón de María. Una vez que escuchó estas palabras de Arcángel Gabriel, ya todo lo que después de llegar a los oídos de la Santísima Virgen tuvo el mismo sonido y le puso el mismo tono a su alma. Todo lo que la Madre vivió al lado del Hijo de sus entrañas purísimas, siempre tuvo la misma sensación espiritual que le dejó ese saludo, que era una invitación a vivir en la confianza de que Dios estaba con Ella y en Ella.
Ntra. Sra. de la Cabeza, Andújar.

Al escuchar “Dios te salve, María”, le llegue de quien le llegue, la estremece y la enternece, porque fue así como empezó a ser Madre, como inició su itinerario vital como Madre de Jesús y Madre nuestra.  Por eso, desde entonces, María tuvo la conciencia clara de que la gracia de Dios estaba con Ella y de que todo lo que le sucedía era salvador, porque su vida estaba santificada y enriquecida de gracia, en previsión de los méritos de su Hijo. Por eso, desde el saludo de Isabel, no sólo los cristianos, sino también la Virgen, unen el saludo del Arcángel: “Bendito el fruto de tu vientre, Jesús”.
Se puede decir, que las palabras que le dirigimos a la Virgen, repitiendo el saludo del Ángel Gabriel y el de su prima Isabel, con el kerigma, son las mismas que escuchó la Virgen María. Fue así como a Ella le llegó la buena noticia, como conoció el amor entrañable de Dios para Ella y para toda la humanidad. Fue así como se inició el misterio de la encarnación redentora de su Hijo Jesucristo. El misterio pascual del grano de trigo que cae en tierra, muere y da fruto de vida y resurrección, estaba anunciado en este saludo, dirigido a quien sería el seno y el corazón de este maravilloso misterio de amor.
Por eso, el Ave María es fundamentalmente la oración de la Pascua, que es el tiempo de la maternidad de la Virgen en Cristo Resucitado, para todos nosotros. Lo que escuchó en la Cruz María Dolorosa, de labios de su Hijo, María consolada lo ejerció con los apóstoles y la Iglesia naciente. Renovar este saludo desde nuestro corazón feliz por la resurrección del Hijo de María nos alentará a todos nosotros a confesar a Cristo Resucitado, corazón de la fe.
Así lo vamos a hacer, de tantas maneras, en cada una de las fiestas en las que nos encontraremos con la Virgen, en este tiempo de Pascua. Cada una de las advocaciones será una ocasión para apuntalar en nosotros la alegría de la fe. Cada una de ellas, me gustaría recordarlas a todas, será una ocasión para que se fortalezca nuestro amor a María y el seguimiento a Jesucristo, su Hijo. Si no os molesta a las demás – estoy seguro de que no – recuerdo, como es natural, la celebración de la Madre de toda la Diócesis, la Santísima Virgen de la Cabeza, a la que celebraremos el día 28 de abril.
En este año de la Misión Diocesana algunas parroquias han situado en la Pascua su actividad misionera, otras, sin embargo, ya habrán finalizado todo el recorrido de este sueño en el que está inmersa nuestra Iglesia de Jaén. A unas y a otras les pido, en un caso que refuercen y, en otro, que renueven el encuentro con el Señor ante la Santísima Virgen, Madre de todos: de los que habéis sido misioneros y de aquellos a los que la misión permanente de la Iglesia nos envía y nos sigue enviando siempre.
Para esta Pascua Misionera, me vais a permitir un consejo mariano especial: REZAD EL SANTO ROSARIO. No hay una oración que nos acerque más a Cristo, que nos lleve a un encuentro con Él y, por tanto, que sea más misionera. Poco a poco, ave maría, a ave maría, irá cayendo, cada día, en nuestro corazón el precioso rocío de la vida en Cristo, contemplada desde la Santísima Virgen. San Juan Pablo II nos escribió una preciosa carta apostólica, en la que nos dice que el Santo Rosario, “en su sencillez y profundidad, sigue siendo también en este tercer Milenio una oración de gran significado, destinada a producir frutos de santidad”. Y continúa el Santo Papa: “Se encuadra bien en el camino espiritual de un cristianismo que, después de dos mil años, no ha perdido nada de la novedad de los orígenes, y se siente empujado por el Espíritu de Dios a «remar mar adentro» (duc in altum!), para anunciar, más aún, ‘proclamar’ a Cristo al mundo como Señor y Salvador, «el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn14, 6).
El Santo Rosario es misionero, es un precioso acto de piedad para crecer, desde el corazón materno de la Virgen, en la alegría de evangelizar, de anunciar a Jesucristo. Por eso, D.m., voy a encabezar una peregrinación diocesana al Santuario de Fátima, para pedirle, a la que invitó a los tres pastorcitos a rezar el Rosario, que nos aliente a todos los diocesanos en el ardor misionero.
Si os aplicáis en la práctica del rezo del Santo Rosario, enseguida descubriréis que se va afianzando en nosotros la relación con Cristo y crece nuestra condición de discípulos misioneros, eso que estamos aprendiendo a ser, ya para siempre, en este año de la Misión Diocesana de Jaén. Todo se hará, eso sí, con la mirada contemplativa de María. El Santo Rosario se reza con María y se dirige a Jesucristo.
Este itinerario catequético del Rosario, el que nos lleva a ser discípulos misioneros, nos lo recuerda con una preciosa hondura, que os invito a leer y meditar, la carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, que os he citado. Lo describe así:
El Rosario es RECORDAR; María nos enseña a traer al hoy de nuestra vida los acontecimientos de la de su Hijo Jesucristo. Cada uno de los misterios de evocan, bien sean los gozosos, los gloriosos, los dolorosos y los luminosos. El rosario es una meditación sobre Cristo con María.
El Rosario es COMPRENDER; con María nos acercamos al conocimiento de Cristo para entrar en lo profundo del misterio de su vida. La Virgen, que conoce mejor que nadie en Jesús, nos va llevando en cada misterio al conocimiento pleno de la verdad a lo largo de todo el recorrido de su vida.
El Rosario es CONFIGURARSE A CRISTO; con María nos abrimos a un camino de adhesión creciente a Él, y nos vamos orientando cada día más en los comportamientos de discípulo, según la “lógica” de Cristo. “Tened entre vosotros los mismos sentimientos de Cristo” (Flp 2,5).
El Rosario es ROGAR A CRISTO; con María, que apoya la oración que Cristo y el Espíritu hacen brotar en nuestros corazones, tenemos al orar todo el apoyo que necesitamos. Así quiso Jesús que fuera, al permitir la intercesión de su Madre en las bodas de Caná de Galilea. “No tienen vino”. María se hace desde entonces ante Jesús de las necesidades humanas.
Ntra. Sra. de la Capilla, Jaén.
El Rosario es ANUNCIAR A CRISTO; con María los cristianos acogemos el envío misionero de Jesús a sus apóstoles y lo anunciamos en su misterio pascual, en su muerte y resurrección. El rosario tiene una gran fuerza y es un precioso recurso en la acción de todo evangelizador y en la vida pastoral de una Iglesia evangelizada.
Esta es mi propuesta, querido devotos y cofrades: que en la Pascua celebréis, con María, la Gloria Resucitada de Cristo. Si queréis vivir con hondura los misterios de Cristo, en especial el de la Pascua de Resurrección, entrad con la tradición de la Iglesia en este precioso acto de piedad, que con toda seguridad os llevará a la contemplación del rostro de Jesucristo resucitado y, por supuesto, nos dará la fuerza para ser misioneros suyos entre nuestros hermanos.
En cada romería, en cada peregrinación, en cada familia, en cada cristiano, sólo o en comunidad, el Rosario será una invitación a crecer en el fervor apostólico y misionero. Hacedlo siempre con la alegría de la Pascua.
Termino dirigiéndome a cada una de las advocaciones marianas de la Diócesis de Jaén con esta oración con la que los católicos del mundo le rezamos en este tiempo Pascual.
G: Reina del cielo, alégrate, aleluya.
T: Porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya.

G: Ha resucitado según su palabra, aleluya.
T: Ruega al Señor por nosotros, aleluya.

G: Goza y alégrate Virgen María, aleluya.
T: Porque en verdad ha resucitado el Señor, aleluya.

Oremos:
Oh Dios, que, por la resurrección de Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a los gozos eternos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amen.


+ Amadeo Rodríguez Magro
Obispo de Jaén

domingo, 7 de abril de 2019

Una exposición recorre la historia de la Virgen de la Cabeza a través del archivo de su Basílica y Real Santuario


La Sala de Exposiciones de la Casa Municipal de Cultura acoge desde ayer y hasta el próximo día 15 de mayo la exposición “Historia de la Virgen de la Cabeza en el Archivo de su Basílica y Real Santuario”, organizada por el Ayuntamiento de Andújar y el Instituto de Estudios Giennenses de la Diputación de Jaén y con la colaboración del Obispado de Jaén y la Comunidad Trinitaria. Se compone de un total de 30 paneles en facsímil y 26 legajos originales expuestos en vitrinas, donde se pueden contemplar documentos, libros, reglamentos, estatutos o inventarios de incalculable valor desde el siglo XVI. Entre otras joyas, se exhibe una copia de la Bula del Papa Julio III del año 1552 confirmando a la Cofradía de la Virgen de la Cabeza el derecho del patronazgo sobre el Santuario, un documento procedente del libro de registro e inventario del Santuario y hospital en la ciudad de Andújar, con fecha de 15 de marzo de 1594, o unas facturas por el retablo del altar mayor del Santuario de principios del siglo XVII.
 El concejal de Presidencia, Pedro Luis Rodríguez, participó en la inauguración de la muestra, junto al comisario y Académico C. de la Bibliográfica Mariana, Enrique Gómez, el diputado de Cultura y Deportes, Juan Ángel Pérez, el Vicario General de la Diócesis de Jaén y Académico de Número de la Bibliográfica Mariana, D. Francisco Juan Martínez, y el rector del Santuario, el padre Pascual Villegas. En el acto, puso de relieve la importancia de preservar y engrandecer la Romería y la devoción a la Virgen de la Cabeza, “una tradición centenaria que dinamiza la vida social de nuestra ciudad, pero igualmente de nuestra provincia”. Sobre la exposición, Rodríguez explicó que exhibe unas verdaderas joyas documentales, “que nos permiten descubrir elementos, matices y particularidades que han ido moldeando y enriqueciendo este legado hasta llegar a nuestros días”. “Además, ponen de manifiesto su trascendencia histórica, lo que ha valido a la Romería su reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Nacional, así como Bien de Interés Cultural”, afirmó.
 Igualmente, hizo alusión a que los documentos expuestos constituyen sólo una pequeña parte del archivo del Santuario y que se está pendiente de la firma de un convenio con el Instituto de Estudios Giennenses y el propio Obispado para poder digitalizarlo todo y ponerlo a disposición de las personas interesadas en conocer más detalles sobre la devoción mariana y la Romería a través de internet. “De esta manera, se sumará al trabajo que ya se ha realizado en la misma lid y que ya se puede consultar en la red fruto del acuerdo entre el Ayuntamiento y el IEG”, manifestó.
 Por su parte, el comisario de la muestra subrayó el trabajo  realizado en el Archivo del Santuario y destacó su valor. “Se encuentra protegido dentro de la catalogación como Bien de Interés Cultural, con carácter etnológico desde 2013, de la Romería”, indicó Enrique Gómez. A su vez, el rector del Santuario incidió en la importancia de los archivos, a los que calificó de “vitales y necesarios”. “Nos permiten disfrutar de lo que la historia nos ha legado sobre la Virgen de la Cabeza”, señaló.
 Mientras tanto, el diputado de Cultura y Deportes puso en valor el apoyo del IEG a esta actividad y resaltó que la muestra “ayuda a conocer la devoción a la Morenita”. Por último, el Vicario General de la Diócesis de Jaén ensalzó la colaboración entre las entidades que han hecho posible la exposición y la función de los archivos. “Forman parte del patrimonio cultural como depositarios de la memoria colectiva”, remarcó.
Fuente: Ayuntamiento de Andújar