"Un Cisma Cofrade y Mariano", título del artículo, recoge las vicisitudes que surgieron tras la acogida en San Andrés, que provocó la división en dos de la corporación del Santo Rosario. Dividiéndose en la Cofradía del Santo Rosario de San Andrés, que se extinguió y de la que es heredera la Santa Capilla de la Inmaculada Concepción, y en la actual Cofradía de la Virgen del Rosario, con sede en el Monasterio de Madres Dominicas de la Purísima Concepción, que pervive.